lunes, 18 de junio de 2012

El estadio

Estadio Internacional Rey Fahd, en Riad , Arabia Saudita

¿Ha entrado usted, alguna vez, a un estadio vacío? Haga la prueba. Párese en medio de la cancha y escuche. No hay nada menos vacío que un estadio vacío. No hay nada menos mudo que las gradas sin nadie. En Wembley suena todavía el griterío del Mundial del 66, que ganó Inglaterra, pero aguzando el oído puede usted escuchar gemidos que vienen del 53, cuando los húngaros golearon a la selección inglesa. El Estadio Centenario, de Montevideo, suspira de nostalgia por las glorias del fútbol uruguayo. Maracaná sigue llorando la derrota brasileña en el Mundial del 50.  En la Bombonera de Buenos Aires, trepidan tambores de hace medio siglo. Desde las profundidades del estadio Azteca, resuenan los ecos de los cánticos ceremoniales del antiguo juego mexicano de pelota. Habla en catalán el cemento del Camp Nou, en Barcelona, y en euskera conversan las gradas de San Mamés, en Bilbao. En Milán, el fantasma de Giuseppe Meazza mete goles que hacen vibrar al estadio que lleva su nombre.  La final del Mundial del 74, que ganó Alemania, se juega día tras día y noche tras noche en el Estadio Olímpico de Munich. El estadio del rey Fahd, en Arabia Saudita, tiene palco de mármol y oro y tribunas alfombradas, pero no tiene memoria ni gran cosa que decir.

Eduardo Galeano, en El fútbol a sol y sombra

domingo, 17 de junio de 2012

Matt Cain va por la hazaña del "maestro holandés"


Mañana lunes a las 9:45 pm (hora de Venezuela), el pitcher derecho Matt Cain, de los Gigantes de San Francisco, intentará igualar uno de los récords más extraños y difíciles que se han logrado en los 171 años de las grandes ligas: lanzar dos no hit no run consecutivos.
Los 2.632 partidos seguidos (1982-1998) de Cal Ripken hijo, con los Orioles de Baltimore, y los 56 desafíos al hilo de Joe DiMaggio conectando por lo menos un hit, son dos hazañas que requieren talento y perseverancia.
Hay otros, que parecen imposibles, debido a que la concepción del juego cambió. Como por ejemplo, las marcas de bases robadas de Rickey Henderson o las 511 victorias de Cy Young.
Matt Cain tratará de hilvanar dos actuaciones superlativas. El 13 de junio completó el 22º juego perfecto en la historia de las grandes ligas.
Retiró en fila a los 27 bateadores de los Astros de Houston que lo enfrentaron en el AT & T Park. Empató la marca de ponches (14), que Sandy Koufax (Dodgers de Los Ángeles) estableció hace 47 años para un juego perfecto.
El rival de hoy serán los Angelinos de Los Ángeles de Anaheim, que son la sexta mejor ofensiva de la Liga Americana. El partido será en el Angel Stadium.
La hazaña que buscará emular Matt Cain la logró Johnny Vander Meer, un zurdo que jugó en las mayores entre 1937 y 1951.
Con los Rojos de Cincinnati, tuvo los mejores días de su carrera. Los excepcionales fueron entre el 11 y 15 de junio de 1938.
El día 11, a los 23 años de edad, subió a la lomita del Crosley Field para enfrentar a los Bravos de Boston, a los que vencieron por 3-0.
Tenía marca de 5 victorias y 2 derrotas, con 2,77 de efectividad. Había lanzado tres juegos completos en sus tres partidos previos, incluido uno de 10 entradas.
Ponchó a 4. Los boletos que le dio a Gene Moore, Tony Cuccinello y Gil English evitaron que su no hit no run fuera un juego perfecto.
El 15 de junio le tocó lanzar nuevamente. Lo hizo como visitante, pero esta vez contra los Dodgers de Brooklyn. El triunfo fue por 10-0.
A Vander Meer no le batearon hits. Dio 8 bases por bolas, 3 de ellas a Dolph Camilli, quien bateó más de 20 jonrones en cada campaña que jugó entre 1935 y 1942.
Al monticulista de los Rojos de Cincinnati no le bastó lanzar dos no hit no run seguidos. El siguiente partido, el 19 de junio, lanzó juego completo. Los Bravos de Boston no le anotaron hasta el séptimo episodio.

Es probable
No es una locura creer que Matt Cain pueda lanzar dos no hit no run seguidos. Este mismo año, el 13 y 18 de abril, completó dos encuentros. En el primero blanqueó a los Piratas de Pittsburgh y en el  segundo, los Filis de Filadelfia no le anotaron en 9 entradas, pero se fue sin decisión: los Gigantes le ganaron por 1-0 a los Filis en 11 innings.
El 13 de abril ponchó a 11 Piratas. Retiró a 16 rivales en fila, hasta que James McDonald le bateó un sencillo con dos outs en el sexto inning. 5 días después, contra los Filis, dio un boleto y le conectaron dos imparables.
De los pitchers que recientemente lanzaron un no hit no run y estuvieron cerca de igualar la gesta heroica de Johnny Vander Meer, el que más cerca estuvo fue Justin Verlander.
El ganador del Cy Young de La Liga Americana tiró un juego sin hit ni carreras el 7 de mayo de 2011, en la victoria 9-0 de los Tigres de Detroit sobre los Azulejos de Toronto.
El siguiente juego fue 6 días después. Lanzó 5.2 entradas sin que los Reales de Kansas City le conectaran incogibles. La magia se terminó cuando el dominicano Melky Cabrera pegó un triple, con el que impulsó al venezolano Alcides Escobar, quien había recibido boleto.
Otro que se acercó fue Mark Buehrle (Medias Blancas de Chicago), quien fue el 18º en lanzar un juego perfecto. Lo hizo el 23 de julio de 2009 contra los Rayas de Tampa Bay.
El 28 de julio retiró a los primeros 17 bateadores de Mellizos de Minnesota, que enfrentó en el Metrodome de Minneapolis. La perfección se acabó con una base por bolas a Alexi Casilla.
El siguiente bateador, Denard Span, decidió que Vander Meer seguiría siendo el único con dos no hitters seguidos, cuando bateó un hit al jardín central.
Ni siquiera el “rey del ponche”, Nolan Ryan, consiguió lo que Matt Cain buscará esta noche. Ryan lanzó 7 no hit no run, incluso en tres décadas distintas, pero nunca dos seguidos.
Vander Meer murió en 1987, en Tampa. Era apodado el “maestro holandés” y “el doble no hit”, ese último es el que Matt Cain, el lanzador de los Gigantes de San Francisco, quiere robarle el 18 de junio de 2012.

miércoles, 6 de junio de 2012

Triunfos contra Chile cambiaron la historia de la Vinotinto


Ricardo David Páez anotó contra los chilenos su único gol en eliminatorias mundialistas

El 21º enfrentamiento en partidos oficiales de las selecciones de Venezuela y Chile se llevará a cabo el sábado en el estadio José Antonio Anzoátegui, en Puerto La Cruz.
Esta vez juegan en las eliminatorias suramericanas por un cupo a la Copa del Mundo de 2014.
La oncena chilena triunfó en 14 de los encuentros previos, incluidas cuatro victorias por cinco o más goles. Igualaron en cuatro ocasiones y la Vinotinto se llevó el triunfo en dos juegos.
La primera victoria del equipo nacional fue el 4 de septiembre de 2001, en el Premundial de 2002.
Consiguió la otra el año pasado, en la Copa América que se disputó en Argentina.

Siguió la buena racha
Venezuela inició una racha de cuatro victorias seguidas en eliminatorias del Mundial ­récord que aún se mantiene­ en 2001.
El 14 de agosto venció 2-0 a Uruguay en el estadio Pachencho Romero, en Maracaibo. El 4 de septiembre logró su segundo triunfo en fila y primero de su historia como visitante. En el Estadio Nacional de Santiago la Vinotinto superó 2-0 a Chile, con goles de Ricardo David Páez y Juan Arango, a los minutos 56 y 62, respectivamente.
Fue uno de los 84 juegos de Miguel Mea Vitali en el equipo. "Fue un partido duro, difícil. Éramos una selección que había sacado pocos puntos. Pero Chile no estaba en un buen momento e íbamos por la historia", dijo Mea Vitali.
El jugador del CD Lara recuerda la baja temperatura en Santiago y la poca asistencia de público al estadio.
El único jugador de entonces que podría estar el sábado en el once titular es Juan Arango. Renny Vega, el actual arquero, era en aquel tiempo el suplente de Rafael Dudamel.
Mea Vitali cree que a la selección actual le podría servir como motivación el empate 1-1 logrado contra Uruguay, tal como a ellos los inspiró haber vencido a la Celeste.
"Es un punto importante. Los equipos que pasaban por el Centenario se llevaban una goleada. Venezuela, con un trabajo bien armado, mostró mucho carácter, mucho temple. Los uruguayos no nos pasaron por encima. La Vinotinto demostró que en cualquier momento podía golpear y lo hizo con ese gol faltando seis minutos", dijo Mea Vitali.

La revancha de San Juan
Haber sacado un punto en dos partidos contra Chile fue una de las causas de que Venezuela no clasificara para el Mundial de 2010.
El 17 de julio de 2011, en los cuartos de final de la Copa América, la oncena dirigida por César Farías tuvo la revancha. En el Estadio Bicentenario de San Juan se impuso 2-1, con goles de Oswaldo Vizcarrondo y Gabriel Cichero, para avanzar por primera vez a las semifinales
"El respeto que pedimos en el fútbol nos lo hemos ganado. Venezuela no es más ni menos que ningún otro equipo y tenemos que superarnos a nosotros mismos", dijo Farías al terminar el partido.

Mala suerte como local
Venezuela nunca ha vencido a Chile como local en eliminatorias de la Copa del Mundo. Estuvo cerca en 1996 y 2008.
La primera vez jugaron en el estadio La Carolina, en Barinas. La oncena nacional se puso arriba al minuto 8. El gol de Diony Guerra significó la victoria hasta que Javier Margas logró el 1-1 en el quinto minuto del tiempo de reposición de la segunda parte.
En 2008, en el estadio José Antonio Anzoátegui, Giancarlo Maldonado y Juan Arango empataron el escore 1-1 y 2-2, respectivamente.
Cuando el cronometro del árbitro uruguayo Roberto Silvera marcaba 92 minutos de juego, Humberto Suazo le dio la victoria a Chile, con un tiro cruzado que tocó el guante de la mano derecha del portero Renny Vega antes de llegar al fondo de la red.

viernes, 1 de junio de 2012

La diferencia entre estar o no en Brasil


La selección venezolana de fútbol iniciará mañana la segunda parte de la primera vuelta de las eliminatorias suramericanas de la Copa del Mundo de Fútbol 2014, que se jugará en Brasil.
Hoy se enfrentará a Uruguay en el estadio Centenario de Montevideo y dentro de una semana recibirá a Chile en Puerto La Cruz.
Completará esta parte del Premundial jugando como visitante contra Perú y Paraguay, en septiembre de este año.
En la lucha por llegar a Suráfrica 2010, la Vinotinto quedó a dos puntos de la Celeste, que fue quinta y logró disputar un repechaje contra Costa Rica, en el que alcanzó el cupo mundialista.
Esos dos puntos, Venezuela los dejó escapar contra los rivales a los que se medirá en los próximos desafíos.
Hace cuatro años, empató 1-1 con Uruguay en Montevideo y perdió 3-2 con Chile, después de haber estado ganando 1-0 e igualando 2-2 hasta el minuto 92.
En los siguientes dos partidos cayó 1-0 con Perú y Paraguay, respectivamente. Los 18 puntos que sumó en la segunda vuelta, en la que sólo perdió con Argentina y Paraguay, no fueron suficientes.
El entrenador César Farías convocó para el desafío de hoy a los mejores jugadores disponibles. Los puntos que no se consiguen al comienzo de las eliminatorias pueden hacer falta al final.

Dominio contra Uruguay
La última vez que Uruguay venció a Venezuela en un juego eliminatorio para la Copa del Mundo, fue el 18 de julio de 2000. En el partido efectuado en Montevideo, los vinotinto, que eran dirigidos por el argentino José Omar Pastoriza, estuvieron ganando  1-0 con un tanto de Daniel Noriega.
Después de ese encuentro, venezolanos y uruguayos se enfrentaron cinco veces.
En los dos siguientes ganó Venezuela. 2-0 en Maracaibo y 3-0 en Montevideo, en un juego conocido como el “Centenariazo”.
Después de la histórica victoria como visitante de los venezolanos, los dos equipos no se han sacado ventaja. Igualaron (1-1) el último desafío eliminatorio al Mundial 2006 y en los dos del siguiente Premundial: 1-1 en el Centenario y 2-2 en el CTE Cachamay (Puerto Ordaz).
El director técnico de Venezuela, César Farías, alineará hoy una escuadra con buen manejo de la pelota y velocidad. Luis Manuel Seijas formará una línea de tres volantes defensivos, junto con Tomás Rincón y Giácomo di Giorgi, cuando Uruguay ataque y una de tres mediocampista ofensivos, al lado de Juan Arango y Frank Felstcher, cuando a la Vinotinto le toque ir al frente.
El único delantero será Salomón Rondón. La línea defensiva y el portero serán los de costumbre. Renny Vega bajo los tres palos; Roberto Rosales, Oswaldo Vizcarrondo, Fernando Amorebieta y Gabriel Cichero como zagueros.
Los defensas deberán encargarse de una de las delanteras más temibles del continente: Edison Cavani, Luis Suárez y Diego Forlán.
Ambos equipos comparten el liderato con Argentina. Las tres oncenas sumaron 7 puntos en las primeras cuatro jornadas

A repetir lo de San Juan
Chile venció a Venezuela en 7 de los 10 partidos en que se enfrentaron en eliminatorias mundialistas. Igualaron el último desafío – 2-2 en Santiago en 2009– y 1-1 en Barinas hace 16 años.
La excepción a la regla se dio en partido sin trascendencia. En el Premundial 2002, la Vinotinto, con Richard Páez como entrenador, ganó 2-0 en Santiago, con goles de Ricardo David Páez y Juan Arango.
Ese fue el primero de los cuatro triunfos seguidos que consiguió la oncena nacional, una marca que aún se mantiene.
Las posibilidades de no clasificar a los últimos dos mundialistas se esfumaron con reveses contra Chile. 3-2 en las eliminatorias anteriores y 1-0 el 1º de julio de 2004, en el estadio Pueblo Nuevo, en San Cristóbal.
La hegemonía chilena terminó la última vez que se vieron las caras sobre el campo. Venezuela alcanzó la mejor actuación de su historia en la Copa América, al imponerse 2-1 en los cuartos de final, que se jugaron en el estadio Bicentenario de San Juan, Argentina.
Oswaldo Vizcarrondo y Gabriel Cichero fueron decisivos para aguantar una encerrona chilena de más de 20 minutos y anotar cada uno un gol.
Contra Chile, se espera que el Farías sea más ofensivo. Salomón Rondón tendrá un compañero en el ataque y es posible que algunas modificaciones en la media cancha le den al equipo el empuje que necesita para vencer a los chilenos y así conseguir una victoria que le permita mantenerse en los primeros lugares, y conseguir los puntos necesarios para al final del Premundial no lamentarse y ser parte por primera vez de la Copa del Mundo.