Rentería deja al descubierto el "crecimiento" chileno

Los indicadores económicos señalan que Chile es uno de los países de mayor crecimiento en América Latina en el último lustro. La colonia de venezolanos, y ciudadanos de otras naciones, que ha ido a probar suerte al país más angosto y más largo del mundo ha aumentado vertiginosamente.

Uno de los venezolanos que fue a trabajar a Chile fue el futbolista venezolano Emilio Rentería. En su profesión, jugar en la liga local es evolucionar, por lo que salir al extranjero le permite crecer y ganar en moneda extranjera, lo que es el sueño de la mayoría de los nacidos en nuestro país.

En las últimas semanas Rentería ha sido noticia. No sólo por sus goles con el San Marcos de Arica, sino porque ha sido víctima de insultos racistas en los estadios chilenos.

Hace dos semanas fue agredido por los fanáticos del O’Higgins. La Asociación Nacional de Fútbol Profesional chilena no impuso sanciones y el delantero de la Vinotinto fue invitado al Palacio de La Moneda (sede del Poder Ejecutivo), donde el ministro portavoz del Gobierno, Álvaro Elizalde y la ministra del Deporte, Natalia Riffo, se solidarizaron con él e hicieron un llamado público a la tolerancia y la integración.

Ese parapeto gubernamental no fue suficiente. Ayer, en el encuentro contra el Deportes Iquique, el árbitro Julio Bascuñán tuvo que detener el partido. Los seguidores del equipo visitante comenzaron a hacer sonidos  alusivos a los monos, después de que Rentería puso a ganar a los suyos.

El periódico El Mercurio relata que Rentería, quien es oriundo del Barrio Nuevo Horizonte, en Catia, al oeste de Caracas, “se retiró llorando a los vestuarios”.

Sólo queda esperar si la Asociación Nacional de Fútbol Profesional tomará medidas drásticas para sancionar al Deportes Iquique y advierte a los demás equipos de que serán sancionados si algo similar ocurre. Darle por perdido el partido, restarle puntos o hacer que continúe el juego sin espectadores sería burlarse de un extranjero que fue con esfuerzo a trabajar y que no es aceptado por su color de piel.

“Por lo de hoy en el fútbol chileno contra Emilio Rentería (excelente profesional y mejor persona) deberían quitarle la sede de la Copa América”, escribió en Twitter Eduardo Saragó, director técnico del Caracas F.C.

Es poco probable que la propuesta del entrenador sea escuchada, pero sí debería llegar el caso a la Conmebol. De seguir ocurriendo, estarían expulsando de Chile a Rentería. Creo que nadie podría trabajar en esas condiciones, aunque su oficio sea el fútbol.

Haga lo que haga la federación chilena, la Conmebol debería pronunciarse y abrir un expediente a la federación chilena y por lo menos advertirle que de repetirse esos incidentes le descontarán puntos a la selección de ese país en la Copa América o el siguiente Premundial.

La evolución económica de Chile parece que no se dio en el ámbito social, de crecimiento de consciencia de sus ciudadanos. Es comprensible silbar a un jugador por su bajo rendimiento, pero este no es el caso. 
A los inadaptados creyentes en doctrinas discriminatorias que caducaron en América hace más de medio siglo y que se esfuerzan en denigrar a Emilio Rentería por su color de piel, disculpen. 

Es que a veces es difícil entender que les ruborice ver a un negrito (en Venezuela es un término afectuoso y de uso común) jugar y hacer goles en un equipo anónimo de una liga de segundo orden en el continente.

Deportivo Petare quiere zapatear al descenso

El Deportivo Petare debe ponerle un mundo en lo que resta del Torneo Apertura de la liga venezolana de fútbol, para luego no pasar el primer semestre de 2015 con la calculadora en la mano sacando cuentas de los puntos que necesita sumar para no perder su puesto en la primera división.
Es que los parroquiales son uno de los diez equipos que se han mantenido en la máxima categoría desde que en 2007 fue ampliada a 18 escuadras.
Después de jugarse diez jornadas, el Petare está en la penúltima posición con 6 puntos. Pa’ más ñapa una decisión de la FIFA les quitó tres unidades que les podrían hacer falta dentro de unos meses.
El domingo los dirigidos por John Giraldo siguieron por el camino de la amargura al perder como visitante por 2-0 con el Deportivo Lara.
Jhon Palacios, de 31 años de edad, es el capitán y defensa central del Deportivo Petare. “Hemos sido muy inconsistentes. Cuando marcamos un gol a los tres o cuatro minutos nos igualan”, dijo.
Palacios asegura que el trabajo de evadir los puestos de descenso no lo dejaran para el Torneo Clausura. Cree que un buen paso para encaminar la permanencia es sumar 20 unidades en el Apertura.
El defensa recuerda que la plantilla de la escuadra parroquial la integran jugadores jóvenes y que ve algo de ansiedad en sus compañeros. “Ganar un juego le va a dar al equipo la confianza que necesita para lo que tiene”, destacó Palacios.
Para el ex jugador de Aragua y Yaracuyanos , deben concentrarse en por lo menos no perder para sumar un punto en los juegos que se les compliquen.
En lo que resta del torneo, el Deportivo Petare va a jugar contra tres de sus rivales de ciudad (Caracas FC, Deportivo La Guaira y Metropolitanos), Aragua FC, Mineros de Guayana y Zamora FC.

¿Dónde están los goles?
Jhon Palacios indica que el Deportivo Petare no se duerme en los laureles, que están enfocándose mejorar en “la definición y la tenencia de la pelota”.
Él anotó uno de los seis goles del club en el Apertura. El único que batió la meta rival en par de ocasiones es Darwin Gómez. Los otros tantos son de los centrocampistas David Centeno, Jacobo Kauffati y un autogol de Carlos Cermeño, del Deportivo Táchira.
Sólo el Portuguesa, con 5, ha anotado menos veces que el Petare.

*Publicado en el diario El Propio el 21 de octubre de 2014

Dos barajitas para "Crónicas fanáticas"

Me tomé en serio la sugerencia que hace Mari Montes en la página 125 de "Crónicas fanáticas", el libro que recientemente publicó con El Nacional, y a su álbum de barajitas le agregaría dos. Son peloteros referentes para las generaciones más noveles de caraquistas. Esas que no vieron a Carrasquel, Davalillo ni Armas, pero que le asignó a sus nuevos ídolos la responsabilidad de ser como los héroes de antaño. Algunos se quedaron cortos, pero en ellos reposó la esperanza -ese algo intangible que es propiedad del fanático- de voltear algún juego en la novena entrada o de atrapar la pelota que los ansiosos ya celebraban como hit. 

JOSÉ CASTILLO Lo único que puede empañar la trayectoria de once campañas de José Castillo como integrante de los Leones del Caracas es que sólo logró un campeonato: el de la campaña 2009-2010 contra los Navegantes del Magallanes.

Una lesión le impidió estar en 2006 cuando Caracas cortó la hegemonía de los Tigres y conquistó el Caribe por segunda vez.

Es posible que se le pregunte a cinco fanáticos de los Leones por qué posición defendía Castillo y cada uno lo recuerde en una distinta. Se entregó al equipo hasta que en marzo de 2011 fue cambiado a los Bravos de Margarita.

Los números del otrora grandeliga de los Piratas de Pittsburgh no tienen nada que envidiarle a las grandes leyendas del club. Es tercero en jonrones (60), cuarto en impulsadas (298), quinto en anotadas (280), sexto en imparables (534) y tal vez la estadística más asombrosa es que dentro de los caraquistas que han tomado más de 1500 turnos, el único que lo supera en promedio de bateo es Víctor Davalillo (.340 contra .309).

Lo de Castillo con los Leones no se resume en fríos números. En la época en la que grandeligas como Bob Abreu dejaron de uniformarse y tocó un recambio en el dugout del lado izquierdo del Universitario, el utility guariqueño siempre estuvo entre los protagonistas de las victorias que quedan para el recuerdo.

La combinación que hizo con Jesús Guzmán y Josh Kroeger en la parte media del lineup era temible.

Castillo sigue dando palo, ahora con Caribes de Anzoátegui. Desde que se fue sólo bateó menos de .300 una vez y tuvo dos temporadas de más de 40 remolcadas, para algunos ese cambio  

A los caraquistas les quedó el recuerdo de saber que al escuchar la canción “El Hacha”, con la que se presentaba Castillo cuando iba al cajón de bateo, en el audio interno del Universitario algo bueno ocurriría.

ROGER CEDEÑO Desde que Luis Aparicio fue líder en bases robadas de la Liga Americana en nueve campañas seguidas, ningún venezolano demostró una habilidad para robar bases como Roger Cedeño.

La comparación puede lucir exagerada, pero es que cuando del tema se habla ambos salen a relucir.

El jardinero carabobeño fue firmado por los Dodgers de Los Ángeles en 1991, cuando la novena californiana tenía una alianza con los Leones del Caracas.

Llegó al profesional con el Caracas en la campaña 1992-1993. Ganó el premio Novato del Año, al dejar average de .268 y 20 bases robadas.

Desde entonces apareció en los primeros puestos del lineup. Su mejor zafra fue la 1995-1996, una después de ser campeón.

Bateó .340 y por tercera vez superó las 20 estafadas. Finalizó con 22 para superar un récord del club para criollos, que compartían Víctor Davalillo y el miembro del Salón de la Fama Luis Aparicio.

En las grandes ligas, la época de esplendor de Cedeño se vio entre 1999 y 2003. En la primera de esas temporadas, que fue con los Mets de Nueva York, implantó un récord de bases robadas para venezolanos (66). Superó las 57 estafadas que logró Aparicio en 1964. Además disputó su primera postemporada, en la que ligó para .421.

La velocidad de Cedeño fue y será su carta de presentación cuando se le mencione en la historia del beisbol venezolano. 

Es tercero en los Leones en bases robadas con 113 en 368 partidos. Quedó por detrás de César Tovar y Davalillo, quienes finalizaron con 123 y 121 en 805 y 804 desafíos, respectivamente.

Igual le ocurre en las grandes ligas y nuevamente sale a relucir Aparicio. El zuliano es líder entre los venezolanos en estafadas con 506, cifra que parece lejana de superar.

Cedeño es sexto entre los criollos con 213 en 276 intentos. Su porcentaje de éxito de 77,17 sólo es superado por Aparicio entre los que acumularon más de dos centenas de robos.

Su carrera fue fugaz, pero el 47 deslumbró con su velocidad en diez campañas vestido de león. Como jardinero central nunca disputó más de 67 encuentros en las mayores, pero en la LVBP fue premiados dos veces con el Guante de Oro y los fanáticos lo extrañaron en esa posición hasta que apareció un tal Franklin Gutiérrez.

Eduardo Saragó: "Este es un equipo en reconstrucción"

Eduardo Saragó es un director técnico exitoso. Ha ganado tres torneos cortos (Apertura 2008, Apertura 2011, Clausura 2012), la estrella de la temporada 2011-2012 y la Copa Venezuela 2013, pero destaca que en el Caracas su misión es otra.

“Logramos confeccionar un equipo que es capaz de ganarle a cualquiera, pero que también puede perder con cualquiera y lo demostramos. No somos tan fuertes como para no perder con cualquiera”, dijo el entrenador de 32 años de edad.

Los Rojos del Ávila están en la quinta casilla del Apertura con 13 puntos, a siete del líder, Deportivo Táchira, pero con la ventaja de tener tres juegos pendientes.

Ayer después de la victoria 4-2 contra el Zulia en un juego reprogramado que se disputó en el Olímpico de la UCV, Saragó volvió a excusarse por el revés 3-2 contra Arroceros de Calabozo, que los dejó fuera de la Copa Venezuela, hace una semana.

El domingo Caracas va contra Tucanes en el Olímpico y después se irá de viaje para jugar el 26 y 29 de octubre contra Deportivo Anzoátegui y Mineros, respectivamente.

Durante el juego contra el Zulia, la barra del Caracas le reprochaba a los jugadores falta de compromiso y con uno de sus canticos pedían que le pusieran de las que te conté. “Si le echamos b… nosotros y le echa b… el rival queda 0-0. El fútbol es un poco más que eso”, dijo Saragó, que lo calificó como algo folklórico y que es parte del entorno.

El caraqueño explica que se reforzaron de acuerdo a sus posibilidades y que esta versión del equipo no es parecida a la de los años 1996, 2000, 2004 y 2007. Aclara que son un equipo en construcción. "Anteriormente todos los que llegaban eran jugadores que estaban consolidados en otros clubes y que venían aquí a ser la figura. Hoy son chamos que se vienen aquí a formar", dijo Saragó.
El estratega está satisfecho por el desempeño de algunos jugadores en los últimos encuentros, como Jhonder Cádiz, pero dijo que nadie tiene un lugar ganado en el once. “Aquí van a jugar los que estén bien o el que esté mejor de dos y si en un último caso hay dos que estén mal, jugará el que menos mal ande”, sentenció.

2014 fue un año de récords, renaceres y despedidas

La trepidante lucha por el título de bateo entre José Altuve y Víctor Martínez, el liderato de efectividad de Félix Hernández, la despedida de Bob Abreu, otra buen año de Miguel Cabrera y el resurgir de Francisco “Kid” Rodríguez fue lo mejor de la actuación de los venezolanos en la temporada regular de las Grandes Ligas.
Con Altuve se extendió a cinco campañas la racha de venezolanos ganando el título de bateo. Finalizó con average de .341 y con 225 imparables superó el récord para criollos, de los Astros de Houston y para un segunda base latinoamericano. Es el tercero en 90 años en liderar la Americana en average y bases robadas.
Aunque perdió el título de bateo con Altuve, Víctor Martínez (Tigres de Detroit) podría estar celebrando el premio Jugador Más Valioso dentro de unas semanas. Llevó a los Tigres de Detroit a ganar la División Central.
Ligó para .335 e impuso una marca personal en jonrones con 31. Fue sexto en impulsadas con 103.
Su compañero en los Tigres, Miguel Cabrera, tuvo un desempeño sobresaliente, pero inferior al acostumbrado. No fue campeón bate como en las tres temporadas anteriores ni se llevó la triple corona como en 2012.
Se sobrepuso a las molestias en la pierna derecha para terminar con average de .313, que fue el séptimo mejor de la Americana. Con 109 remolcadas quedó de segundo a dos de Mike Trout.
A Cabrera le faltó poder. Sacó 25 cuadrangulares, que es la menor cantidad desde su debut con los Marlins de Florida en 2003.
 
Hernández por el Cy Young
Félix Hernández logró 15 victorias y finalizó como líder en efectividad por segunda vez en su carrera.
Alcanzó ambos logros en la última apertura de la temporada. En la otra ocasión que fue primero en efectividad, que fue en 2010, se convirtió en el segundo venezolano en ser premiado con el Cy Young. Con 248 ponches superó su récord personal y fue cuarto de la Americana.
Otra actuación destacada fue la del cerrador Francisco Rodríguez con los Cerveceros de Milwaukee. Logró 44 salvados en 49 oportunidades para tener su mejor campaña en esa estadística desde que estableció una marca para las mayores en 2008.
Llegó a 348 rescates para ubicarse en el décimo lugar del ranking histórico. Entre los latinoamericanos sólo está por detrás de Mariano Rivera.
 

El adiós del cuarentón Abreu

A los 40 años de edad, Bob Abreu le puso fin a su recorrido de 18 temporadas y 2.425 partidos con seis equipos distintos en las grandes ligas.

El domingo tomó su último turno con los Mets de Nueva York. Fue sustituido después de batear con un incogible al jardín izquierdo.

En su hoja de vida dejó 2.470 imparables, 400 bases robadas, 1.453 anotadas, 574 dobles, 59 triples, 288 jonrones y 1.363 impulsadas.

Altuve contra Martínez por el título de bateo

José Altuve (Astros de Houston) y Víctor Martínez (Tigres de Detroit) entraron en la recta final de la temporada de las grandes ligas con posbilidades de emular a Andrés Galarraga, Carlos González y Miguel Cabrera y Magglio Ordóñez como los únicos venezolanos que han finalizado de primeros en promedio de bateo. 
Altuve es líder de la Liga Americana con .338 y Martínez le sigue con .337. A falta de 18 juegos para que termine la ronda eliminatoria los dominicanos Adrián Beltré (.323) y Robinson Canó (.322) y el cubano José Abreu (.317) son los únicos que tienen chance real. 
El que se imponga en la lucha entre los dos criollos sucedería a Miguel Cabrera, que se llevó el título de bateo entre 2011 y 2013. 
Altuve ha sido constante en su rendimiento en todos los meses de la temporada y sigue demostrando que su 1,65 de estatura no es un impedimento: en la primera semana de septiembre finalizó con .429 de average. 

Su gran oportunidad 
Víctor Martínez es uno de los tres venezolanos con más de 5.000 turnos en las grandes ligas con más de .300 de average (.306). 
En 2011 quedó por detrás de Miguel Cabrera, Adrián González y Michael Young. Este año debe ligar que se enfríe José Altuve o que él continúe como viene desde el 1° de agosto. 
Después de un mes de julio en el que ligó para .298, Martínez tiene promedio de bateo de .381. 
Ganar el título de bateo sería para el bateador designado de los Tigres de Detroit cerrar con broche de oro una campaña en la que superó su récord personal en cuadrangulares, con los 30 que sacó hasta el domingo, y también podría hacerlo en remolcadas. Ha traído al home a 96 compañeros y está a ocho de los 114 de cuando jugaba en los Indios de Cleveland en 2007. 

Va por más 
José Altuve tiene en mente dos marcas más para peloteros venezolanos. Es primero en bases robadas de la Liga Americana con 51. 
Si mejora el rendimiento que ha tenido hasta ahora podría llegar a las 66 que se estafó Roger Cedeño en 1999 con los Mets de Nueva York. 
Otro récord difícil, pero no imposible, son los 216 imparables que conectó Magglio Ordóñez en 2007 con los Tigres de Detroit. Altuve lleva 198 y aún le falta por tomar unos 60 turnos.

"Chita" marca el camino hacia Rusia

El viernes comienza la era de Noel Sanvicente como entrenador de la selección venezolana de fútbol, a la que tratará de llevar por primera vez a la Copa del Mundo.

El primer juego será contra Corea del Sur y el martes regresarán a la cancha con Japón como rival en Yokohama.

Sanvicente se ha mostrado abierto a ver todo el material disponible en los módulos de trabajo que comenzó en Caracas a los pocos días de su nombramiento como sucesor de César Farías.

Se encontrará con el reto de rejuvenecer una selección que necesita por lo menos una cara nueva en cada línea.

Renny Vega, Franklin Lucena, Frank Feltscher, Giacomo di Giorgi y César “Maestrico” González es probable que comiencen a dejar de ser opciones.

Sanvicente se llevó a 22 jugadores para la expedición asiática. La primera convocatoria no sirve para dictaminar cuál va a ser el plan del estratega guayanés, pero puede dar luces de lo que es su proyecto.

El universo de jugadores con el que cuenta “Chita” es mayor que el que estaba a disposición de Farías y ni se diga de Páez.

Para los dos primeros encuentros aprovechó la oportunidad de observar el desempeño de los que están por Asía, como Nicolás Fedor y Andrés Túñez.

La duda de si estará Juan Arango en el proceso 2014-218, pone al DT a buscar variantes en la zona de creación. Alejandro Guerra, Luis Manuel Seijas y Pedro Ramírez serán los primeros que se podrán mostrar. Yohandry Orozco y Rómulo Otero seguramente tendrán su oportunidad este año. 
Franklin Lucena fue el compañero de Tomás Rincón en la primera línea de volantes desde 2011. Para reemplazarlo, Rafael Acosta y Franco Signorelli tienen a su favor la juventud y Edgar Jiménez es de la confianza de “Chita”.

Las mismas opciones
En la defensa parece que no habrá muchas modificaciones con Sanvicente. El lateral derecho sería Roberto Rosales, con Alexander González como su recambio natural.

“Chita” elegirá, al igual que Farías, entre Grenddy Perozo, Oswaldo Vizcarrondo, Fernando Amorebieta y Andrés Túñez para la zaga central.

El único que podría perder la posición que ganó en el ciclo anterior es Gabriel Cichero, quien regresó a la liga local con Mineros de Guayana. Ruberth Quijada ha elevado su rendimiento con el Caracas FC. Sólo le falta mejorar sus subidas al ataque.

Igual ocurre en el ataque. Salomón Rondón luce como titular indiscutido. Josef Martínez, Juan Falcón y Nicolás Fedor tendrá su oportunidad contra Corea del Sur y Japón. En la primera convocatoria el entrenador dejó fuera a Fernando Aristeguieta y Darwin Machís, quienes por su juventud deberían ser considerados. 

A Sanvicente le quedan 10 meses para definir el once con el que deberá asumir su primer reto: la Copa América 2015. Su sucesor le dejó el listón alto, debido a que en Argentina 2011 la escuadra nacional finalizó en el cuarto lugar. Sólo queda confiar en que el hombre con más títulos en la liga nacional sepa el camino a Rusia.

La mejor selección de la historia

Con la tranquilidad que dan unos días extras para analizar los hechos y ponerlos en su justa dimensión, hay que destacar que el martes finalizó la actuación de la que probablemente es la mejor selección nacional de Venezuela.

El equipo de fútbol femenino comenzó como una selección Sub 17, que ganó el título del Campeonato Suramericano –algo inédito para el balompié criollo–, finalizó en la cuarta casilla del Mundial de Costa Rica y culminó como una escuadra Sub 15, con cinco integrantes de la histórica actuación de Centroamérica, con una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Nanjing.

En ese proceso las dirigidas por el panameño Kenneth Zseremeta tuvieron marca de 12 victorias, 3 empates y 2 derrotas, que fueron contra Japón y China. Anotaron 54 goles en 17 partidos.

El talento de la delantera Deyna Castellanos, quien anotó 13 goles entre el Mundial y las Olimpiadas, torneos en los que fue ganadora de la Bota de Oro, se convirtió en tema de conversación en el país. 
La jugadora del equipo Fundación Juan Arango convirtió 13 de los últimos 30 tantos del equipo. 

La discusión de si es o no la mejor selección en la historia del deporte nacional se da por los resultados conseguidos en todos los torneos en que participaron.

Por más que haya sido histórico, el cuarto lugar de la selección masculina de mayores en la Copa América de 2011 y su fracaso en el intento de clasificar a un Mundial no está al nivel de lo hecho por las chicas.

Tampoco se le igualan las selecciones mundialistas Sub 20 y Sub 17 masculina de 2009 y 2013. La Sub 17 femenina de 2010 se despidió en la primera ronda del Mundual de Trinidad y Tobago.

En el baloncesto están los famosos “Héroes de Portland”, apodo que se ganaron por un segundo lugar en el Preolímpico al perder la final contra Estados Unidos y su Dream Team.

Esa medalla de plata y el oro en el Campeonato Suramericano de 1991 en Valencia, los colocaría en un podio imaginario de los mejores resultados para Venezuela en un deporte de conjunto.

Les quita mérito la discreta actuación que tuvieron en las Olimpiadas de 1992 y en los Panamericanos del año anterior.

En el debate podría asomarse el voleibol masculino. Logró el cupo a los Juegos Olímpicos de 2008, pero falló al finalizar en el décimo lugar. Estuvo en los años previos (2001, 2002, 2003, 2005, 2008) en la Liga Mundial, en la que no pasó de un noveno lugar. 
El softbol también estuvo en las Olimpiadas de 2008, pero al igual que el voleibol y el baloncesto le faltó ese extra que le permitiera sobresalir en la máxima cita del deporte.

Tal vez haya alguien que salga al paso y recuerde a las selecciones nacionales que ganaron el Mundial de Béisbol en la década de los 40, pero estas futbolistas que capturan cientos de seguidores en las redes sociales; en las que reciben desde felicitaciones hasta declaraciones de amor; que dejaron a un lado los cuadernos para ponerse la vinotinto merecen el reconocimiento por sus logros. 

Ese grupete de quinceañeras, y las que tienen un par de años más, merecen ser colocadas en el pedestal de cualquier grupo de venezolanos que jugando en equipo haya dejado el nombre del país en alto.

Los jonrones se le hacen esquivos a Cabrera

Miguel Cabrera, primera base de los Tigres de Detroit, se fue hoy de 5-0 contra los Medias Blancas de Chicago.

El 2 de agosto conectó su último jonrón -tercero desde el receso del Juego de Estrellas- contra los Rockies de Colorado. Es su racha de juegos sin batear cuadrangulares llegó a 25, que es la más larga de su carrera desde que en 2006 no sacó la bola durante 19 desafíos como tercera base de los Marlins.

Cabrera ha recibido descanso en las últimas semanas por molestias en el tobillo derecho. El fin de semana pasada no se excusó en eso. “Ustedes me conocen desde hace siete años y saben que no me gusta hablar de mis lesiones”.

Cabrera lleva 17 jonrones y si no tiene un desempeño como el de septiembre del año pasado cuando mandó a las gradas 11 pelotas, terminará con la producción de bambinazos más baja de su carrera, que son los 12 que logró en su año de novato, en el que debutó el 20 de junio de 2003. 
A excepción de su baja producción de jonrones, Cabrera es cuarto en impulsadas de la Liga Americana con 90, primero en dobles con 42, segundo en imparables con 167 y noveno en average con .304.

El dos veces ganador del MVP probablemente dejará para 2015 el récord que todos apostaban que rompería: los 399 jonrones de Andrés Galaraga. Está a 17 cuadrangulares que bateó "El Gato" de 1985 a 2004 a 29 encuentros para que finalice la ronda regular.

http://www.el-nacional.com/deportes/guante_de_oro/Temporada-disfrutar-talento-emergente_0_279572064.html

Altuve va a la caza de Ichiro

El venezolano José Altuve está en medio de la mejor temporada de su carrera y de seguir a este ritmo igualará una marca que sólo han alcanzado dos jugadores en la Liga Americana en los últimos 90 años: ser líder en average y bases robadas.

Altuve tiene .334 de promedio de bateo. Sus rivales parece que serán Víctor Martínez (.328), Adrián Beltré (.327) y Robinson Canó (.326). En estafadas aventaja a Jacoby Ellsbury, que con 35 está a 12 del segunda base de los Astros de Houston.

De terminar la campaña liderando esas categorías igualará al jardinero japonés Ichiro Suzuki (Marineros de Seattle) y al estadounidense Snuffy Stirnweiss (Yanquis de Nueva York), quienes lo hicieron en 2001 y 1945, respectivamente.

El que lo hizo con mejores número fue Suzuki, quien deslumbró en su campaña de novato con .350 y 56 robos. Altuve está a siete estafadas de las que logradas por el asiático; en average debería tener un mes como junio, en el que conectó para .411, para darle caza.

Una de las claves del venezolano de 1,65 de estatura ha sido pulir su técnica al momento de salir a robarse una base. Logró más de 30 en sus dos campañas previas, pero en la pasada fue el que más pusieron out (13).

En 2014 le ha sabido tomar el tiempo a los cátchers y lanzadores rivales. Su porcentaje de éxito es 87,04 %, que es el noveno más altos de la Americana.

Altuve lidera la legión de jugadores del país en los Astros de Houston. El sábado pasado en la derrota 3-2 con los Indios de Cleveland se dio un récord para Venezuela en los 75 años que han pasado desde que debutó Alejandro “Patón” Carrasquel con los Senadores de Washington. 

Houston puso en el lineup titular a cuatro criollos en el infield: José Altuve, como de costumbre, fue el segunda base, Jesús Guzmán fue el inicialista, Marwin González defendió la antesala y Gregorio Petit fue el campocorto.

Con los legendarios

El récord que persigue Altuve es tan complicado que en la Liga Nacional sólo lo hicieron Jackie Robinson y Honus Wagner, quienes son miembros del Salón de la Fama

En la Americana, antes de Suzuki y Stirnweiss, esa marca la alcanzaron otros con una placa en Cooperstown: George Sisler y Ty Cobb.

Finalizar como líder en average y bases robadas sería redondear un año perfecto, en el que Altuve fue elegido para el Juego de Estrellas por segunda vez en su carrera.

Aparicio es el rey

José Altuve es decimotercero en la lista de venezolanos con más bases robadas. Lleva 122 en apenas cuatro temporadas. El líder es Luis Aparicio, quien se estafó 506 almohadillas en 18 campañas.

Los otros con más de 300 son Omar Vizquel (404),  Bob Abreu (400) y David Concepción (321). 

Una marca a la que Altuve podría aspirar es el récord para criollos en un año, que estableció Roger Cedeño con 66 en 1999 con los Mets de Nueva York. 

El pelotero de los Astros ha demostrado este año que es capaz. Le quedan 31 desafíos para robarse 19 bases. En junio llevó a salvo en las 17 veces que lo intentó