El show rojo

La demanda que interpuso la Defensoría del Pueblo ante la Fiscalía contra El Nacional es un atropello más de la dictadura de Hugo Chávez a los medios de comunicación social con una línea editorial independiente.

Los niños y adolescentes que vieron la sangrienta imagen son usados como argumento para ponerle la soga al cuello a una de las piedritas en el zapato del régimen.

La fotografía publicada por El Nacional el pasado viernes refleja el caos que ocurre en la morgue de Bello Monte, cada vez que la cifra de difuntos que ingresa -en su mayoría víctimas del hampa- supera la capacidad del recinto.

Si bien la gráfica es del 26 de diciembre de 2009 y puede considerarse que su publicación es extemporánea, es el reflejo de la realidad que todos los días muestran que los dígitos de las estadísticas sobre homicidios aumentan.

Lo más probable es que la situación de la morgue sea peor que cuando Alex Delgado hizo clic con su cámara Cannon, por lo que lo mas sensato es que el gobierno se ocupe de resolver el principal problema de la sociedad venezolana, que cuando sale a la calle no sabe si regresará.

¿De qué es culpable El Nacional? ¿De tratar de sensibilizar a la gente con una foto que muestra lo que ocurre a diario? O de responderle con pruebas a Andrés "Jajaja" Izarra que lo de la inseguridad en Venezuela no es chiste?

Los resultados del fallo de la Fiscalía en el caso contra El Nacional son predecibles. Tienen una oportunidad de oro para continuar un show en el afirmarán que la conspiración mediática, que encabeza el imperio yankee a través de la CIA, quiere destruir la revolución con mentiras las que difunden los medios de comunicación que pertenecen a los escuálidos de la cuarta república.

En el período en que la revolución libra esa batalla se le queda por fuera la más importante, que es la lucha contra la criminalidad, la inflación, el desempleo y el desabastecimiento de los alimentos.

Por lo que mientras el gobierno lleva a la hoguera a El Nacional y Andrés Izarra se ríe de la desgracia de los familiares de los protagonistas de la polémica imagen, se tendrá la oportunidad de tomar una igual, pero eso no importa porque se está venciendo a las cúpulas podridas que están empecinadas en sabotear la revolución del nuevo prócer de América.