“No me comparo con nadie. Yo era
el mejor en el campo. Hice más cosas que él. Mi juego era diferente al suyo”,
dijo Barry Bonds sobre Miguel Cabrera.
Elogió el talento del venezolano,
pero dijo que le falta para alcanzarlo. “Él no tiene mis MVP. No tiene mis
números. Bueno, todavía no. Pero, ¿cuenta con esa capacidad? Sí, lo creo.
¿Posee ese don? Sí, lo posee”, indicó.
Bonds es líder de las mayores con
762 cuadrangulares. Lo consiguió en 22 temporadas. Cabrera está en su undécimo
año en la liga.
Es difícil hacer una proyección
de lo que podría lograr el venezolano, cuando hay imponderables como lesiones,
suspensiones y lo más lógico: un declive en su desempeño.
Así que la opción de comparar los
números de Bonds, con lo que podría lograr Cabrera al retirarse, está
descartada.
Lo más sencillo es buscar qué
había hecho Bonds, con Piratas de Pittsburgh y Gigantes de San Francisco, en
sus primeras 10 temporadas, con lo que hizo Cabrera, con Marlins de Florida y
Tigres de Detroit.
Bonds fue el Más Valioso
Barry Bonds debutó en 1986 con
los Piratas. Al terminar su décima temporada, el jardinero zurdo tenía 291
jonrones, 864 impulsadas, .286 de average y .541 de slugging. Conectó 1.436 imparables.
Cabrera supera a Bonds en
cuadrangulares (321), 1.123 remolcadas, .318 de average y .561 de slugging. Terminó
el año pasado con 1.802 incogibles en su carrera. Son 366 más que el jugador
retirado de los Gigantes.
El venezolano también está por
encima en dobles (386 contra 306). Sólo es superado por Bonds en carreras anotadas
(999 contra 961).
Incluso fue elegido en más
ocasiones al Juego de Estrellas. Cabrera asistió al partido de mitad de
temporada en 2004, 2005, 2006, 2007, 2010, 2011 y 2012.
Bonds defendió los colores de la
Liga Nacional en cinco ocasiones (1990, 1992, 1993, 1994 y 1995.
El californiano marca distancia
con respecto al maracayero en trofeos individuales. Logró tres veces el trofeo
Jugador Más Valioso y se llevó cinco veces el Bate de Plata y el Guante de Oro.
Cabrera logró el Más Valioso, por
primera vez, en 2012. Logró cuatro Bate de Plata, en tres posiciones distintas
(jardinero, primera base y tercera base). Bonds los ganó todo como jardinero.
Aún le falta convencer a los votantes de que es merecedor de un Guante de Oro.
El anillo de Cabrera
Miguel Cabrera ganó la Serie
Mundial de 2003, con los Marlins de Florida. Volvió a jugar la instancia
decisiva en 2012, con los Tigres de Detroit, pero perdieron con los Gigantes de
San Francisco.
Barry Bonds no pudo alzar el
trofeo de campeón. En 2002, en su única Serie Mundial, perdieron con los Angelinos
de Anaheim.
Además, Miguel Cabrera consiguió
el año pasado una hazaña que no se veía en las mayores desde 1965.
Igualó a Carl Yastrzemski como
ganador de la triple corona de bateo. Lideró la Americana en jonrones (44),
impulsadas (139) y average (.330). Esas eran estadísticas que el venezolano
había encabezado en temporadas anteriores, pero no en la misma.
Su primer título de bateo lo
consiguió en 2011 (.344), fue primero en jonrones en 2008, con 37, y comandó la
Americana en remolcadas en 2010, con 126.
Barry Bonds estuvo cerca de
lograr la triple corona en 1993. Fue líder de la Nacional en jonrones e
impulsadas, con 46 y 123, respectivamente, pero el jugador con mejor average
fue el venezolano Andrés Galarraga, con .370. El jardinero fue cuarto con .346.
Logros en duda
La comparación entre Barry Bonds
y Miguel Cabrera se distorsiona cuando surge la gran pregunta ¿Cuándo comenzó
Bonds a utilizar esteroides?
Desarrolló una masa muscular que
lo llevó a ser bateador más temido del beisbol y a conectar 258 cuadrangulares
entre 2000 y 2004, incluidos los 73 del récord que impuso en 2001.
Las hazañas de Bonds fueron
desestimadas por la Asociación de Cronistas del Beisbol en la votación para
elegir a los exaltados al Salón de la Fama de este año.
En su primer año en las
papeletas, Bonds obtuvo 36,2% de los
votos. Quedó lejos del 75% necesario para ganarse el derecho a tener una placa
de Cooperstown.
La carrera de Miguel Cabrera, que
hace poco más de un mes cumplió 30 años de edad, apenas despega. Es posible
que, sin la ayuda de sustancias prohibidas, supere a Bonds y consiga marcas que
el jugador retirado no logró, como los 65 imparables que le faltaron para los
3.000 y las 4 impulsadas que lo dejaron a la puerta de ser el cuarto del club
de las 2.000 remolcadas.