Vladimir
Vera, director del grupo Teatro Forte, defiende que el público se merece ver
obras de calidad. Desde 2005 tratan de llevar a las tablas la realidad de lo
que es el venezolano, pero utilizando otros elementos.
“Parte
de la estética de Teatro Forte es tomar actuaciones extremadamente realistas
con una estética que no sea para nada realista, que trabaje como una metáfora de
lo que significan los personajes”, dijo.
Considera
que hay temas como la sexualidad y la violencia que son comunes para el
venezolano, pero que se convierten en tabúes.
El
objetivo de Teatro Forte es mostrar la nueva dramaturgia y traer al país obras
de autores cuyas obras no han sido representadas. Con estéticas fuertes,
aspiran a que el espectador pase por algo chocante, para que el mensaje de la
obra cale en su imaginario.
Vera
estudió dirección de cine en España. Hizo una maestría en la Universidad Ramón
Llul, en Barcelona.
“Nos
aburríamos de ver siempre las mismas cosas. Si uno va al extranjero, estudia e
investiga, se forma como persona de teatro, después está en la obligación de
mostrar esas estéticas”, dijo Vera.
En
España, dirigió la obra Bob, una pieza original de Daniel MacIvor. Ganaron en
dos nominaciones a los premios Tespo, que anualmente entrega la Unión de
Actores y Actrices de Cataluña.
La
española Alba Yañez fue distinguida como la mejor actriz. La venezolana Fedora
Freites se llevó la distinción por el mejor vestuario.
“Lo
maravilloso de salir es que te das cuenta que la movida cultura es mucho más
amplia. Se está haciendo de todo. Teatro comercial hasta teatro de autor, que
es lo tratamos de hacer nosotros”, indicó Freites.
El
problema del dinero
“He
hecho obras fuertes con Teatro Forte y me he mantenido haciendo teatro
comercial para ese dinero invertirlo en el grupo”, dijo Vladimir Vera.
Recientemente
ha dirigido piezas como La Tía Chucha, La Ratonera de Agatha Christie y Los
taxistas también tienen su corazoncito.
Vera
y Freites aseguran parte del salario que reciben en sus otros trabajos, lo usan
para financiar Teatro Forte, pero que ese esfuerzo lo han visto recompensado.
“Hay
interés en ver nuestro trabajo. Hemos creado un público. Nunca hemos tenido
sala vacía ni cancelado una función. Eso para un grupo que no tiene actores de
televisión, sino formados para el teatro, es un éxito. No suspender en Venezuela
una función es un gran alivio”, explicó Vera.
Como
anécdota, Vera recuerda a Fedora Freites cosiendo el vestuario del elenco antes
del estreno de Crónicas Palahniuk. Presentaron la obra el mes pasado y
tuvieron un personal que se encargo de esa tarea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario