Con las tres B

La exigencia de Bueno, Bonito y Barato que uno acostumbra a hacer antes de comprar un producto, fue la que aplicó el FC Barcelona al contratar al contratar al sueco Zlatan Ibrahimovic, uno de los mejores atacantes del mundo.

Bueno porque promedia un gol cada dos juegos desde su debut en el Malmo de su país, hasta sus más recientes actuaciones en el Inter.

El "Barato" lleva las comillas porque costó menos de los que pedía el Bayern Munich por Ribery y bastante menos de lo que pagó el Real Madrid por Cristiano Ronaldo y Kaká, que también son dos jugadores, pero de características diferentes.

Zlatan, a pesar de medir 1,95 metros, es hábil con la pelota a ras de suelo, es un excelente cabeceador y tiene la capacidad de hacer goles asombrosos. Es imposible olvidar el que le anotó de taquito a Italia, hace cinco años en la Eurocopa.

Y claro Bonito porque seguro, sin ánimos de ser racista, la imagen del sueco se podrá comercializar mejor, para fines no futbolísticos, que la del negrito africano Samuel Eto'o, que fue a parar al Inter como parte de pago por la ficha de Ibrahimovic.
El entrenador Josep Guardiola se tuvo que calar a Eto'o la temporada pasada. La relación entre ellos era mala y terminó peor. Se desgastó a pesar del éxito deportivo: los títulos de Liga, Copa del Rey y Champions.

Eto'o tiene fama de indisciplinado, y a lo mejor necesita un técnico "dictador" como Mourinho. Casi siempre silencia con goles las críticas que recibe por su mala conducta.En Cataluña, Zlatan utilizará el 9 que dejó Eto'o. Seguro necesitará un lapso de adaptación, pero triunfará, tal como lo hizo en Turín.