Magallanes y Caracas, una rivalidad esencial

Desde 1952 se han enfrentado 595 veces. La competencia se incrementa año a año, juego a juego, inning a inning. Luego de que se escucha el grito de play ball, lo normal es que Leones del Caracas y Navegantes del Magallanes escriban otra página en la historia del beisbol venezolano.

Reunirse con los amigos a ver los juegos, hacer colas en el estadio para adquirir entradas, comprarse un uniforme similar al que usan los jugadores y trasnocharse esperando que el partido de la novena favorita termine son algunas de las modifi caciones de la rutina diaria que incluye un partido entre Leones y Magallanes.

El 27 de diciembre de 1942 el Cervecería Caracas superó 3-0 al Magallanes. Fue el primer enfrentamiento entre los dos equipos. En 1952, cuando se fundó la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, Cervecería pasó a llamarse Leones. Magallanes se mudó a Valencia en 1969, pero el fanatismo se mantiene.

Los otros 54 encuentros del calendario de la ronda eliminatoria pasan a un segundo plano. Los 9 partidos que disputan entre sí los eternos rivales son un show aparte, una temporada dentro de la temporada.

Al día siguiente de los juegos, los fanáticos acostumbran a recortar de los periódicos títulos como "El Caracas hundió el barco" o "Magallanes trasquiló al león", o " A freír 9 arepas", cuando la derrota es por blanqueo, para recordarle al seguidor del equipo adversario el resultado. Caracas tiene más títulos que el Magallanes (16 contra 8).

Los Navegantes van arriba en la serie particular (302 contra 293) y los Leones son el único equipo venezolano que ha ganado la Serie del Caribe invicto. Los que no saben de matemáticas, aprenden. Sacan cuentas de cuantos hits debe batear fulano para ser campeón bate o cuántos partidos debe ganar su equipo para clasificar.

Para todo público

"No se vale, se la lanzó muy lejos", exclamó Cristina. La joven de 16 años de edad se molestó cuando Alex Cabrera, jonronero de los Leones del Caracas, abanicó un envío del pitcher de los Navegantes del Magallanes, en la esquina de afuera del home. Ella considera que el monticulista estaba obligado a lanzar la pelota cerca del bateador para que pueda pegarle. Su comentario causó risa entre los acompañantes masculinos en la tribuna del lado izquierdo del estadio Universitario.

Es que no hace falta ser un especialista para disfrutar del principal pasatiempo nacional. Por tradición familiar, curiosidad, fanatismo, moda o cualquier otra razón, los venezolanos se han acercado a algún conocido que esté viendo un partido por televisión y preguntado ¿Quiénes juegan? El estadio es uno de los pocos lugares en los que sin importar creencias religiosas, políticas, condición social o color de piel las personas comparten y disfrutan.