Desde la derrota 1-0 contra Perú en las eliminatorias a la Copa del Mundo de 1966 hasta el empate de ayer 3-3 con Paraguay en la Copa América, la selección venezolana de fútbol ha tenido pocos momentos para celebrar.
La referencia es al equipo. Los fanáticos eran pocos, y algunos eran de clóset. El patriotismo queda en un segundo plano cuando siempre, o casi se pierde, se pierde: nadie se identifica con los perdedores.
La referencia es al equipo. Los fanáticos eran pocos, y algunos eran de clóset. El patriotismo queda en un segundo plano cuando siempre, o casi se pierde, se pierde: nadie se identifica con los perdedores.
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