Desde la época en que Omar Daal lideraba la rotación de los Leones del Caracas, éstos carecían de un zurdo criollo de calidad.
El martes la directiva del club creyó conseguir la solución a ese problema. En un cambio con Cardenales entregó a Rómulo Sánchez y Carlos Rivas, para recibir a los zurdos Andrés Herrera y Gustavo Chacín.
El zurdo Chacín estuvo en grandes ligas entre 2004 y 2007. En 2005, con los Azulejos de Toronto, consiguió su mejor registro, al ganar 13 y perder 9, con 3,72 de efectividad.
La temporada siguiente dejó récord de 9 y 4 con promedio de carreras limpias permitidas por cada 9 actos de 5,05.
Luego las lesiones comenzaron a limitar su desempeño, pero este año estuvo en las sucursales Doble A y Triple A de los Filis de Filadelfia.
En las menores lanzó 115.1 episodios, y luego se incorporó a Cardenales, donde en las prácticas demostró estar saludable.
La última transacción entre Leones y Cardenales la celebraron en el Universitario. Fue en la que llegó Jesús Guzmán a cambio de Marcos Carvajal y Jairo Ramos.
El resultado ya lo conocemos. Guzmán rompió el récord de impulsadas, estableció topes personales en todas las categorías ofensivas, ganó el premio al Jugador Más Valioso y en abril debutó en las grandes ligas.
Aunque en 1995, Oscar Prieto Párraga -entonces propietario del Caracas- no se imaginó que cuando mandó a Barquisimeto a Miguel Cairo por Dilson Torres, iba a llevarse un tortazo.
14 años después, Cairo está con Filadelfia en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y Torres desde hace rato está viendo los juegos por televisión, o si se mantiene activo será en una liga de softbol con los panas.
Chacín en plenitud de condiciones, y si no se amilana por jugar con el mejor equipo del país y ante una de las fanaticadas más exigentes, podría ayudar bastante al Caracas. Su brazo no estaría controlado por un plan de restricciones enviado desde los Estados Unidos, como si ocurrirá con Juan Carlos Gutiérrez, Héctor Rondón, Franklin Morales, entre otros.
Con 29 años de edad, Chacín tiene la ocasión de rehacer su carrera. Una buena campaña en Venezuela sería la línea faltante en el currículo para conseguir contrato en el norte.
En el cambio los Leones entregaron al derecho Rómulo Sánchez, un lanzador cuyo desarrollo ha ido en desaceleración en los últimos años.
A Lara se fue el pitcher Carlos Rivas y de allá llegó a la capital Andrés Herrera. Dos novatos por los que habrá que esperar.
Los cambios de peloteros se analizan a corto, mediano y largo plazo.
Cuando Chacín haga su primera apertura con la camisa del Caracas se oirán las primeras voces. Pero será en cuatro o cinco campañas cuando los novatos involucrados en el movimiento maduren como peloteros, y se evalúe si Chacín y Sánchez cumplieron con las expectativas.
El martes la directiva del club creyó conseguir la solución a ese problema. En un cambio con Cardenales entregó a Rómulo Sánchez y Carlos Rivas, para recibir a los zurdos Andrés Herrera y Gustavo Chacín.
El zurdo Chacín estuvo en grandes ligas entre 2004 y 2007. En 2005, con los Azulejos de Toronto, consiguió su mejor registro, al ganar 13 y perder 9, con 3,72 de efectividad.
La temporada siguiente dejó récord de 9 y 4 con promedio de carreras limpias permitidas por cada 9 actos de 5,05.
Luego las lesiones comenzaron a limitar su desempeño, pero este año estuvo en las sucursales Doble A y Triple A de los Filis de Filadelfia.
En las menores lanzó 115.1 episodios, y luego se incorporó a Cardenales, donde en las prácticas demostró estar saludable.
La última transacción entre Leones y Cardenales la celebraron en el Universitario. Fue en la que llegó Jesús Guzmán a cambio de Marcos Carvajal y Jairo Ramos.
El resultado ya lo conocemos. Guzmán rompió el récord de impulsadas, estableció topes personales en todas las categorías ofensivas, ganó el premio al Jugador Más Valioso y en abril debutó en las grandes ligas.
Aunque en 1995, Oscar Prieto Párraga -entonces propietario del Caracas- no se imaginó que cuando mandó a Barquisimeto a Miguel Cairo por Dilson Torres, iba a llevarse un tortazo.
14 años después, Cairo está con Filadelfia en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y Torres desde hace rato está viendo los juegos por televisión, o si se mantiene activo será en una liga de softbol con los panas.
Chacín en plenitud de condiciones, y si no se amilana por jugar con el mejor equipo del país y ante una de las fanaticadas más exigentes, podría ayudar bastante al Caracas. Su brazo no estaría controlado por un plan de restricciones enviado desde los Estados Unidos, como si ocurrirá con Juan Carlos Gutiérrez, Héctor Rondón, Franklin Morales, entre otros.
Con 29 años de edad, Chacín tiene la ocasión de rehacer su carrera. Una buena campaña en Venezuela sería la línea faltante en el currículo para conseguir contrato en el norte.
En el cambio los Leones entregaron al derecho Rómulo Sánchez, un lanzador cuyo desarrollo ha ido en desaceleración en los últimos años.
A Lara se fue el pitcher Carlos Rivas y de allá llegó a la capital Andrés Herrera. Dos novatos por los que habrá que esperar.
Los cambios de peloteros se analizan a corto, mediano y largo plazo.
Cuando Chacín haga su primera apertura con la camisa del Caracas se oirán las primeras voces. Pero será en cuatro o cinco campañas cuando los novatos involucrados en el movimiento maduren como peloteros, y se evalúe si Chacín y Sánchez cumplieron con las expectativas.
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