Ningún canal, ni en señal abierto ni por cable, transmitió el partido más vergonzo que recuerdo del Real Madrid, al menos en lo que va de década.
El Alcorcón, un equipo de la segunda división B, goleó por 4-0 a los galácticos, que se quedaron en una nube desde que perdieron con el Milan. Llevan más de 200 minutos sin anotar goles.
Pellegrini se sentía sobrado. Descanso a varios titulares y le dio chance a los que en las rotaciones habían visto menos minutos.
El 1-0 comenzó como un chiste. El 2-0 (minuto 21) con el autogol de Arbeloa encendió las alarmas en el Madrid, en el que unos mediocampistas incapaces de entregar dos pases buenos seguidos, una defensa a la que le llegaban por todos lados, y en la que Metzelder y Albiol no terminaban marcando a nadie, hacían presagiar el desastre.
Royston Drenthe se motivó a atacar, y por su banda, la izquierda, llegó el 3-0 en un contragolpe.
Y el Madrid no hizo nada hasta el descanso? No, nada. Incluso pudieron haberse llevado dos golcitos más de no haber sido porque Dudek estuvo acertado.
Pellegrini lo intentó metiendo a van Nistelroy, Gago y Marcelo. Con ellos en la cancha el partido estuvo más parejo. Pero el Alcorcón tuvo tiempo de hacer el 4-0. Borja Pérez -formado en la cantera del club blanco- anotó por segunda vez. Tomó un rebote en el área y batió con un tiro cruzado a Dudek, que desesperado salió a achicarle el espacio.
Qué más hizo el Madrid? Nada. Los de segunda B se echaron atrás a preservar la ventaja con la que jugarán la vuelta en el Santiago Bernabéu, y a intentar completar la "manita" con algún contragolpe.
Incluso le quedó tiempo al Alcorcón para sacar a su goleador Borja para que fuera aplaudido por el público.
Los aficionados piden la renuncia de Pellegrini, Florentino Pérez asumió su barranco y ratificó al técnico. Pero un nuevo revés contra el Milan, en el partido de Champions que será en San Siro, posiblemente terminará con la etapa del estratega chileno. Fugaz, pero un poco más larga que la de José Antonio Camacho.
Los profetas del desastre comenzaron a buscar el reemplazo de Pellegrini. Michael Laudrup, Michel y que Jorge Valdano baje de la oficina, suenan como opciones.
Un equipo que gastó tantos millones para luchar contra Barcelona, y Milan, Manchester y Chelsea, en España y Europa, respectivamente, no es posible que sea ridiculizado por un equipo provinciano, que muy posiblemente pierda contra una escuadra de su categoría por el mismo escore que le propinó a los nueve veces ganadores de la Liga de Campeones.
Un Madrid sin una idea clara de a qué juega consiguió varias victorias. Esas superestrellas son capaces de resolver varios, bastantes diría yo, partidos por sí solos. Pero en esos que hace falta tocar la pelota y jugar en conjunto ha terminado con las tablas en la cabeza.
Si Pellegrini no consigue el rumbo y Florentino lo bota (según el diario Sports) tendría que pagarle 11 millones de euros. Un poco menos de lo que cobra el "embrujado" Cristiano Ronaldo y mucho más que al menos 20 jugadores de la plantilla.
El Alcorcón, un equipo de la segunda división B, goleó por 4-0 a los galácticos, que se quedaron en una nube desde que perdieron con el Milan. Llevan más de 200 minutos sin anotar goles.
Pellegrini se sentía sobrado. Descanso a varios titulares y le dio chance a los que en las rotaciones habían visto menos minutos.
El 1-0 comenzó como un chiste. El 2-0 (minuto 21) con el autogol de Arbeloa encendió las alarmas en el Madrid, en el que unos mediocampistas incapaces de entregar dos pases buenos seguidos, una defensa a la que le llegaban por todos lados, y en la que Metzelder y Albiol no terminaban marcando a nadie, hacían presagiar el desastre.
Royston Drenthe se motivó a atacar, y por su banda, la izquierda, llegó el 3-0 en un contragolpe.
Y el Madrid no hizo nada hasta el descanso? No, nada. Incluso pudieron haberse llevado dos golcitos más de no haber sido porque Dudek estuvo acertado.
Pellegrini lo intentó metiendo a van Nistelroy, Gago y Marcelo. Con ellos en la cancha el partido estuvo más parejo. Pero el Alcorcón tuvo tiempo de hacer el 4-0. Borja Pérez -formado en la cantera del club blanco- anotó por segunda vez. Tomó un rebote en el área y batió con un tiro cruzado a Dudek, que desesperado salió a achicarle el espacio.
Qué más hizo el Madrid? Nada. Los de segunda B se echaron atrás a preservar la ventaja con la que jugarán la vuelta en el Santiago Bernabéu, y a intentar completar la "manita" con algún contragolpe.
Incluso le quedó tiempo al Alcorcón para sacar a su goleador Borja para que fuera aplaudido por el público.
Los aficionados piden la renuncia de Pellegrini, Florentino Pérez asumió su barranco y ratificó al técnico. Pero un nuevo revés contra el Milan, en el partido de Champions que será en San Siro, posiblemente terminará con la etapa del estratega chileno. Fugaz, pero un poco más larga que la de José Antonio Camacho.
Los profetas del desastre comenzaron a buscar el reemplazo de Pellegrini. Michael Laudrup, Michel y que Jorge Valdano baje de la oficina, suenan como opciones.
Un equipo que gastó tantos millones para luchar contra Barcelona, y Milan, Manchester y Chelsea, en España y Europa, respectivamente, no es posible que sea ridiculizado por un equipo provinciano, que muy posiblemente pierda contra una escuadra de su categoría por el mismo escore que le propinó a los nueve veces ganadores de la Liga de Campeones.
Un Madrid sin una idea clara de a qué juega consiguió varias victorias. Esas superestrellas son capaces de resolver varios, bastantes diría yo, partidos por sí solos. Pero en esos que hace falta tocar la pelota y jugar en conjunto ha terminado con las tablas en la cabeza.
Si Pellegrini no consigue el rumbo y Florentino lo bota (según el diario Sports) tendría que pagarle 11 millones de euros. Un poco menos de lo que cobra el "embrujado" Cristiano Ronaldo y mucho más que al menos 20 jugadores de la plantilla.
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