Las críticas que ha recibido el entrenador César Farías por su trabajo con la selección nacional de mayores aumentó en los últimos meses.
Después de conseguir dos derrotas (4-1 con Ecuador y 3-1 con el País Vasco) y un empate (2-2 con Costa Rica) algunos de sus opositores piden que renuncie al cargo que desempeña desde 2008.
Farías presenta proyectos, trata de implantar una nueva forma de jugar y hace promesas; pero la buena labia que tiene embelesado a unos cuantos no se traduce en resultados.
Probó más de 50 jugadores el año pasado, dejó a un lado a varios legionarios con la intención de darle chance a juveniles y convocó a jugadores que estaban teniendo un buen momento en sus clubes, como Ángel Chourio y Alejandro Guerra.
A Farías le sigue haciendo falta algo, tal vez lo más importante. Lograr que el equipo juegue como equipo y no se dependa de la genialidad de algún habilidoso como Juan Arango, Luis Manuel Seijas o que Salomón Rondón se encuentre con una pelota en el área y no perdone la ocasión de gol frente al arco rival.
Lo ha demostrado al cambiar el esquema táctico. Del 4-3-3 con el insistió a comienzo del año pasado, cambió a un 4-3-1-2 –con su variante 4-3-2-1– y también usó el clásico 4-2-2-2.
A estas alturas, menos de cinco meses para el debut en la Copa América , Farías no lo tiene claro. Ni siquiera algunas posiciones de la alineación titular.
Con el portero y los laterales no debería haber dudas. Renny Vega y Dani Hernández son garantía bajo los tres palos, y Roberto Rosales y Gabriel Cichero son las mejores opciones por derecha e izquierda.
El problema viene con los centrales. Oswaldo Vizcarrondo y Grenddy Perozo han tenido un desempeño irregular, por lo que opciones como José Manuel Rey, José Manuel Velásquez, Giovanni Romero, Franklin Lucena, Andrés Rouga, Laineker Zafra e incluso Alejandro Cichero, que está en Colombia en Millonarios.
Si se hiciera un referendo todo el país votaría por unanimidad por la tarjeta única que postularía a Salomón Rondón y Nicolás Fedor como delanteros.
En la mitad de la cancha, Juan Arango, Luis Manuel Seijas y Tomás Rincón deben ser titulares. La duda sería si se deja en el banco a César “Maestrico” González para incluir un segundo volante de marca, que podría ser Lucena.
La posibilidad de darle la oportunidad a Miguel Mea Vitali no luce descabellada. Está haciendo goles y es el encargado de armar el juego de uno de los equipos que mejor se ha visto en la temporada 2010-2011, el Aragua FC.
Despedir a Farías sería una locura. A mediados del Premundial, si los resultados no son los esperados, es una decisión que deberá analizarse.
El estratega cumanés tiene los jugadores necesarios para llevar a la Vinotinto a una buena actuación en la Copa América y clasificar al Mundial 2014.
Tal vez le falta ese “algo propio”, objetivo que su antecesor, Richard Páez, cumplió al colocar su tridente de zurdos en la creación (Juan Arango, Gabriel Urdaneta y Ricardo David Páez) y al cambiar los laterales, dependiendo si el partido era en casa, para lograr ser más ofensivo.
¿Un sustituto de Farías? La lista es larga. Noel Sanvicente, Eduardo Saragó, Carlos Maldonado y Jesús “Chuy” Vera parten con ventaja.
Lo correcto es que se le permita a Farías probar en los amistosos, no importa tropezar cuando no hay nada en juego. Aún tiene chance de conseguir su “dream team” y guiar a Venezuela a romper los récords que se alcanzaron en el pasado reciente.
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