martes, 10 de enero de 2012

2013, el primer juicio a los supuestos tramposos

La Asociación de Cronistas del Beisbol seleccionó el lunes a Barry Larkin, campocorto de los Rojos de Cincinnati durante 19 temporadas, como el nuevo integrante del Salón de la Fama.
Los lanzadores Jack Morris y Lee Smith y el primera base Jeff Bagwell fueron los otros que alcanzaron más del 50% de los votos. En 2013 aspiran a lograr el 75% necesario para tener su placa en Cooperstown.
En la próxima elección, por primera vez, aparecerán en las papeletas de votación los nombres de algunos jugadores cuyo desempeño ha sido puesto en duda, por haber utilizado sustancias prohibidas.
Barry Bonds y Roger Clemens tienen los méritos necesarios para ser exaltados al Olimpo del beisbol, pero podrían correr con la fortuna de Mark McGwire y Rafael Palmeiro, quienes no han logrado más del 25,7% de los sufragios, por ser acusados de la misma falta.
Bonds es líder en jonrones de por vida (762) y en una temporada (73). Es el único con más de 500 cuadrangulares y 500 bases robadas. Ganó 7 veces el premio Jugador Más Valioso, 8 Guante de Oro y 12 Bate de Plata.
En condiciones normales debería ser elegido en su primer año, pero fue hallado culpable de no jugar limpio.
El 16 de diciembre de 2011 fue sentenciado a 30 días de arresto domiciliario y 2 años de libertad condicional por obstrucción a la justicia en una investigación federal por consumo de esteroides, al dar respuestas evasivas, lo que dificultó una investigación de un gran jurado en el 2003.
Roger Clemens fue mencionado en el Informe Mitchell y es acusado de mentirle al Congreso. En septiembre de 2011 se fijó que en abril de este año se iniciará un segundo juicio por perjurio.
En el primer procedimiento, que posteriormente fue declarado nulo, la fiscalía dijo que el examen de las jeringas y algodones que Brian McNamee, quien fue entrenador de Clemens, usó para inyectar al pelotero en la mitad de su carrera detectaron la presencia de ADN del jugador y de esteroides anabólicos.
Roger Clemens, que fue distinguido con 7 premios Cy Young, es uno de los 9 pitchers con más de 350 victorias (354). Sus 4.672 ponches sólo son superados por Nolan Ryan (5.714) y Randy Johnson (4.875).
Los miembros de la Asociación de Cronistas del Beisbol también podrían descartar al dominicano Sammy Sosa, que es el único pelotero nacido en Latinoamérica que bateó más de 600 jonrones (609).
Mike Piazza tuvo una trayectoria de 16 campañas, la mitad de ellas con los Mets de Nueva York (1999-2005). 396 de sus 427 cuadrangulares fueron como receptor, lo que es un récord para esa posición.
Fue escogido 12 veces al Juego de Estrellas y su ofensiva fue galardonada con 10 Bate de Plata. En 1993 se llevó el Novato del Año de la Liga Nacional, cuando era ficha de los Dodgers de Los Ángeles.
El grupo de los supuestos consumidores de esteroides quedará fuera de Cooperstown, al igual que Pete Rose. El líder en hits conectados en la historia de las grandes ligas (4.256) fue suspendido de por vida del beisbol por apostar mientras era manager de los Rojos de Cincinnati.

Aprovechar la oportunidad
La votación de 2013 parece la oportunidad propicia para que jugadores con méritos no tan altos como los de Roger Clemens, Barry Bonds y Sammy Sosa, aprovechen para ser elegidos al Salón de la Fama.
Además de Jack Morris, Lee Smith y Jeff Bagwel, que quedaron de este año, aparecerán en las papeletas por primera vez Curt Schilling o Craig Biggio.
Biggio fue, junto con
Bagwel, uno de los líderes de los Astros de Houston. Es uno de los 28 jugadores que ha bateado más de 3.000 imparables. Fue seleccionado 7 veces al Juego de Estrellas. Ganó 4 Guante de Oro y 5 Bate de Plata, en 20 temporadas de carrera. Schilling logró 216 victorias y 3.116 ponches (15º de todos los tiempos).
Nunca ganó el Cy Young ni fue Más Valioso. Consiguió algo que no le fue posible a muchos peloteros: 3 anillos de Serie Mundial.
En la de 2001, con los Cascabeles de Arizona, compartió el trofeo del más destacado con Randy Johnson. En 2004, con una severa lesión en el tobillo, lanzó en la Serie de Campeonato y la Serie Mundial, contra Yanquis de Nueva York y Cardenales de San Luis.
Contra los neoyorquinos completo 7 entradas, en las que le anotaron 1 carrera, a pesar que su media blanca terminó manchada de sangre. Esa escena es una las más impactantes del deporte y fue inmortalizada en el cine en la película Fever pitch (Amor en juego).
En 2007, con menos sufrimiento, estuvo en la barrida de Boston contra los Rockies de Colorado. Logró la victoria por su desempeño de 5.1 innings, en los que permitió 1 carrera y ponchó a 4.

No hay comentarios:

Publicar un comentario