Bueno, pero no tanto

Polar le vendió a los venezolanos mediante una campaña publicitaria iniciada hace varias semanas que la exaltación de Andrés Galarraga al Salón de la Fama de Cooperstown, en Nueva York, era posible.

Hizo creer a los fanáticos que ellos podían influir en la decisión, que fue tomada por algunos miembros de la Asociación de Periodistas de Beisbol de Estados Unidos.

Los números de Galarraga son buenos, pero en la historia de las ligas mayores no marcan la diferencia. Un pelotero bueno, pero no excepcional, éstos últimos son los que tienen su placa para la inmortalidad.

Haber jugado en Denver, donde la pelota sale más de lo normal; el no haber estado nunca una Serie Mundial, ser parte de una generación en la que los esteroides hicieron que 30 o 40 y pico de jonrones lucieran insuficientes; y ser el cuarto pelotero que más veces se ponchó, pudieron ser algunos de los factores que conspiraron en contra de Galarraga.
Necesitaba obtener 5% de los votos para ser elegible el próximo año. Los 22 sufragios que recibió representaron el 4,1%, insuficiente para mantener el sueño.

Para los que tienen un conocimiento más o menos amplio de beisbol, estaba claro que era muy complicado que El Gato fuera electo. Pero de eso a quedar fuera en su primer año en las papeletas hay mucho trecho.

Me asombra que dentro del grupo de "sabios" que votan hay algunos que creen que Robin Ventura , Ellis Burks, Eric Karros, Kevin Appier, Pat Hentgen o David Seguí merecen estar en el Salón de la Fama. Al igual que Galarraga fueron descartados, pero es inaceptable que hayan recibido votos.

Los 399 jonrones de Andrés tienen un gran valor para los venezolanos. Antonio Armas fue el primer venezolano capaz de conectar jonrones con frecuencia, Galarraga fue ese gran bateador capaz de conectar sencillos como en 1993 o sacar la bola como en 1996, 1997 o 1997.

Carrasquel, Guillén, Davalillo, Concepción y Marcano Trillo fueron algunos de los otros peloteros venezolanos que fueron descartados en años anteriores.

El siguiente en las planillas de votación será Omar Vizquel, que entre los campocortos es líder en partidos jugados (2.681), dobleplays (1.720) y porcentaje de fildeo (.985); y es segundo en guantes de oro (11).

Que si los colegas de la Asociación de Periodistas de Beisbol de Estados Unidos no se ponen cómicos, tendrá su placa cerca de la Aparicio en Cooperstown.

El camino no será sencillo. Roberto Alomar, el equivalente de excelencia de Vizquel en la segunda base, fue descartado en su primer año.