viernes, 11 de septiembre de 2009

Dos países

Anoche en El Nacional, en la séptima asamblea convocada por el Colegio Nacional de Periodistas para discutir las acciones que tomará el gremio para defender el derecho que tenemos a trabajar y cumplir con nuestra labor de informar, se presentó una situación que intentaré narrar de la forma más objetiva posible.
En anteriores ocasiones, la directiva del CNP por consenso con los periodistas asistentes, pidió que no ingresaran cámaras de televisión, debido a que no eran ruedas de prensa sino reuniones para debatir los problemas que afectan el libre ejercicio de periodismo.
A El Nacional se infiltró una muchacha que se identificó como "María Alejandra", dijo que venía de la UCV y que era estudiante de no sé que postgrado. Se le pidió que no grabara la asamblea en varias ocasiones, y luego que no tomara nota. Al solicitársele en forma pública, la supuesta periodista se ofuscó y dijo que si querían ella se podría retirar, acción que no concretó hasta que fue invitada por algunos colegas de El Nacional y algunos medios televisivos a abandonar el piso 1 del edificio.
La muchacha se puso violenta e incluso le lanzó un golpe a una amiga periodista, se negó a borrar el material que había grabado y luego de varios minutos de discusión fue acompañada a la salida, donde la esperaban en una camioneta.
"María Alejandra" se llama Mary Olga Paz, es reportera de Radio Nacional de Venezuela, y afirma haber sido invitada a la asamblea, en la que repito: estaba prohibido grabar audio o video.
En el portal www.aporrea.org (http://www.aporrea.org/ddhh/n142109.html), Paz afirma que fue agredida por William Echeverría y periodistas de Globovisión, o sea cualquiera que se le ocurriera de ayer a hoy, cuando introdujo una denuncia a la Fiscalía.
La dama se sintió agredida porque se le pidió irse de un lugar en el que su presencia, al igual que la de varios colegas de medios oficialistas, no es bien recibida.
Hace un mes un grupo de delincuentes realizaron el "acto de acometer a alguien para matarlo, herirlo o hacerle daño", que la RAE define como agresión, a un grupo de periodistas de la Cadena Capriles. El único imputado del caso está en libertad.
No me vayan a decir ahora que a Echeverría y a los "periodistas de Globovisión" que Paz señala como sus agresores sean imputados y sentenciados en tiempo récord. No quiero que Luisa me vaya a volver a demostrar que la justicia no funciona, y que las libertades en el país son un bonito recuerdo de un pasado no muy lejano.
A los que se dieron una pasadita por este blog les dejo una tarea. ¿Qué hubiera pasado si Echeverría o Marco Ruiz, por dar un ejemplo, se hubieran infiltrado como bandidos en una actividad oficialista?
William ya estuviera en La Planta o El Rodeo, y Ruiz seguramente hubiera recibido una golpiza parecida a la que los malandros a sueldo rojitos le dieron hace 30 días.

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