Kuwait participó por primera y única ocasión en
Contrataron al brasileño Carlos Alberto Parreira, que con su país ganó el título en 1994, para que dirigiera al equipo.
Debutaron con un empate 1-1 con Checoslovaquia, que comenzó ganando con un penal de Antonín Panenka.
El siguiente partido fue contra Francia. La escena que protagonizó el jeque Fahid Al Ahmad Al Sabah, hermano del emir de Kuwait, es más recordada que la victoria 4-1 de los europeos.
Los 30.043 espectadores, que asistieron al estadio José Zorrilla de Valladolid, pensaron que el gol de Alain Giresse, al minuto 35 del segundo tiempo, era el cuarto en la cuenta de Francia.
Bernard Genghini, Michel Platini y Didier Six habían batido al arquero Ahmed Al Tarabulsi. Kuwait descontó al minuto 75.
Minutos después ocurrió la jugada de Giresse. El árbitro soviético Miroslav Stupar convalidó como gol la jugada. Los jugadores de Kuwait se quedaron parados en la jugada, porque señalaron que un silbatazo proveniente de la tribuna los confundió.
El jeque kuwaití –molesto por decisión– le indicó a los jugadores que se retiraran. Bajó a la cancha acompañado de sus escoltas y conversó con el árbitro, que luego de varios minutos de confusión anuló la anotación.
Eso sirvió de poco, Francia volvió a anotar. La FIFA suspendió a Stupar de por vida y sancionó por conducta antideportiva a la Federación de Kuwait.
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